MarCabrera, una de las concesionarias para el transporte de visitantes a Cabrera desde la Colònia de Sant Jordi, lamenta que el borrador del Plan de Regulación de Usos y Gestión (PRUG) de este enclave protegido se haya redactado sin tener en cuenta la opinión de los diferentes agentes y empresas que operan en el Parque Nacional, y rechaza de plano la versión oficial de que “se trata del más participativo de toda la red de parques nacionales”.

Dicha afirmación, realizada por representantes gubernamentales en diferentes medios de comunicación, no responde a la verdad de los hechos. Estos son que la demanda para la creación de una mesa de trabajo en la que todas las partes implicadas pudieran aportar sus propuestas ha sido ignorada.

Lo que ha hecho el Govern balear, por medio de su Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, ha sido remitir a las empresas una hoja de cálculo donde se plantean de manera escueta 39 cuestiones cerradas y en la que todo lo que se puede hacer es marcar con una X entre tres respuestas posibles, como si se tratara de una quiniela. La gestión de los usos sostenibles de Cabrera exige bastante más que un mero cuestionario. Quienes trabajan a diario en la zona tienen mucho más que decir y es lamentable que la autoridad competente no quiera tenerlo en cuenta.

Lejos de ser un borrador que sirva de ejemplo, el PRUG de Cabrera es, con toda probabilidad, el peor de toda la red de parques nacionales. Las estrategias de conservación y de uso público no pueden ser ambiguas y estar sometidas a cuestiones como la “disponibilidad de medios” en aspectos tan relevantes como la vigilancia.

En líneas generales, el PRUG que se propone en el texto apuesta por un incremento de la presión de uso público del Parque Nacional, tanto en lo que concierne al transporte colectivo como al turismo de 24 horas, la pesca, el buceo u otras actividades deportivas. Una iniciativa de este tipo, sin ser reprobable de principio, requiere la elaboración de un estudio que asegure dichos usos con la conservación de los valores naturales.

MarCabrera, la única empresa de excursiones turísticas certificada con una bandera azul por su compromiso medioambiental, tiene muy claro que compatibilizar el uso del Parque Nacional con la conservación es fundamental para su propia actividad. Para que ello pueda garantizarse es requisito indispensable que Cabrera cuente con un presupuesto suficiente para infraestructuras y actuaciones de conservación e investigación. El actual borrador sólo aporta tres cifras a este respecto: 1’8 millones por año para mantenimiento, 5’5 millones en inversiones y un total de 23 millones para la vigencia del PRUG. La escasa concreción de dicho presupuesto hace difícil considerar que cumpla lo establecido en la Ley de Parques Nacionales.

La empresa MarCabrera ha presentado alegaciones a dicho borrador, en la confianza de que el Govern balear reconsidere su postura. En caso de no ser tenidas en cuenta, no se descarta acudir a la vía judicial para que se garantice su derecho de participar, como afectada directa, en la redacción del PRUG.

---

Si desea cancelar este servicio de notas de prensa, por favor envíe un correo electrónico con el asunto BAJA a la dirección jlmiro@mallorcapress.es