Náutica

07 Septiembre, 2019

Histolab, Avenc y Bulla afrontan como líderes el regreso de la Palma-Formentera

La travesía del Memorial Pepe Bellver ha zarpado hoy de la Savina con destino al Real Club Náutico de Palma
Tripulante de proa en la salida de la Formentera-Palma.

Histolab, de Juan José Torres (ORC 1); S’Avenc, de Antoni Marqués (ORC 2), y Bulla, de Albert Torres (ORC 3-4), afrontan como líderes la travesía de regreso de la regata Palma-Formentera-Palma, competición que se inició el pasado 31 de agosto con un recorrido de 76 millas náuticas entre el Real Club Náutico de Palma y Marina Nueva Formentera.

Tras permanecer una semana amarrados en la pitusa menor, la flota participante en la regata, formada por 24 embarcaciones, ha emprendido hoy el recorrido de vuelta a Mallorca. La salida se ha dado a las 13.00 horas con viento de levante de entre 12 y 14 nudos. El Comité de Regatas calcula que, si las condiciones meteorológicas se mantienen estables, el primer barco podría arribar a Palma hacia la medianoche. Los veleros más rezagados se encontraban a la altura de Tagomago a las 16.30 horas, a unas 50 millas del Cabo de Cala Figuera.

La primera prueba se desarrolló del 31 de agosto al 1 de septiembre con viento muy flojo. El barco más rápido, el Al Capone, tercer clasificado de la clase ORC1 tras la compensación de tiempos, invirtió 17 horas en cubrir la distancia que separa la Bahía de Palma del puerto de La Savina, mientras que las unidades más lentas necesitaron casi un día entero al quedar “atrapadas” en las calmas nocturnas.

Las embarcaciones Roccabella, Yabadaba Too y Micanga se proclamaron vencedoras de la edición de 2018 en las categorías ORC 1, ORC 2 y ORC 3, respectivamente. De momento, solo el Micanga, segundo en ORC 3, mantiene opciones de revalidar el título.

La Palma-Formentera-Palma se instauró hace 20 años en memoria del socio del RCNP Pep Bellver, armador del Bris, un ketch de madera construido en Hong-Kong en 1913 cuya replica a escala en plata se adjudicó en propiedad el velero Omi II, de Francisco Llompart, al conseguir cinco triunfos no consecutivos. Es una de las pruebas más populares del calendario mallorquín, ya que aúna competición de altura y la posibilidad de disfrutar de una semana de vacaciones en la base de Nueva Formentera.

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