Náutica

16 Agosto, 2019

El Meerblick fun 1957, un "rara avis" que se estrena en la Illes Balears Clàssics

La tripulación está formada por veteranos de la clase Finn liderados por el doble medallista olímpico polaco Mateusz Kuscnierewicz

El Meerblick fun 1957 del armador alemán Otto Polhman estrena su participación en la Regata Illes Balears Clàssics. El barco, un sloop bermudiano, tiene 12,54 metros de eslora por 2,55 de manga y fue diseñado en 1957 por J.O. Johnson.

En esta vigésimo quinta edición de la Illes Balears Clàssics, la embarcación compite en la categoría de clásicos (botados entre 1950 y 1970) junto a una decena más de equipos. 

El armador ha comprado el barco recientemente en Noruega, donde fue construido en 1957, y apenas ha tenido que ponerlo a punto y hacer unas pequeñas modificaciones porque la embarcación se encontraba en muy buen estado.

Entre la tripulación del Meerblick, que en alemán significa vistas al mar, destaca la presencia como táctico del doble medallista olímpico polaco Mateusz Kuscnierewicz, quien ha estado navegando este invierno en Mallorca junto al armador en la clase Dragón.

Kuscnierewicz explica que buena parte de la tripulación del Meerblick está formada por antiguos regatistas de la clase Finn pero que a pesar de que tiene una gran experiencia navegando en todo tipo de barcos “para mí es la primera vez en un clásico y aunque estoy disfrutando todavía me tengo que acostumbrar porque en los barcos olímpicos, que son más pequeños, tengo todo el control de la embarcación”

El Meerblick fun 1957 es un “rara avis” en esta prueba competición de clásicos y sus líneas son muy diferentes a las del resto de la flota. Con muy poco francobordo y sin bulbo, no resulta fácil de gobernar aunque es muy rápido en todos los rumbos. Para el equipo, ésta es la primera regata a bordo del Meerblick fun 1957, una competición que Kuscnierewicz considera que “tiene un gran nivel y preciosos barcos”.

La tripulación se ha reforzado con dos regatistas mallorquines, Jaime Carbonell y Miguel Santaúrsula, grandes conocedores de las condiciones en la Bahía de Palma y a los que Kuscnierewicz conocía de su época navegando en Finn. “Nos comunicamos sin problema en inglés y todos se comportan como un equipo”.

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