Náutica | Purobeach

30 Julio, 2019

La Copa del Rey MAPFRE marca el rumbo de la vela femenina en el crucero

Las regatistas olímpicas Natalia Via-Dufresne, Ángela Pumariega y Mimi González, que compiten en la clase Purobeach Women’s Cup de la Copa del Rey MAPFRE, creen que la incorporación de las categorías femeninas en el crucero tiene que seguir la misma progresión que en la vela olímpica.
Pumariega, Suárez, Vía-Dufresne y González. FOTO: Anja Eckart

“Patricia Guerra y yo fuimos las primeras mujeres españolas que participamos en unos Juegos Olímpicos. Fue en 1988 en Seúl”, explica Adelina “Mimi” González, que compite con el equipo de la Federación Canaria de vela en la Copa del Rey MAPFRE. Han tenido que pasar exactamente 30 años para que se abra una brecha en la vela de crucero con la incorporación de una categoría femenina, Purobeach Women’s Cup, por primera vez en la historia de la Copa del Rey MAPFRE.

El Real Club Náutico ha tomado la iniciativa y ha decidido apostar por el Viper 640, un monotipo deportivo, muy dinámico y rápido,  en el navegan en igualdad de condiciones un total de 12 equipos femeninos, diez españoles y dos argentinos.

“Ha sido una idea de lo más acertada. La Copa del Rey MAPFRE se ha sumado al esfuerzo de ofrecer las mismas oportunidades a las mujeres, al igual que hizo en su día el Comité Olímpico al incorporar el 470 femenino”, asegura la regatista Mimi González.

Cuatro años más tarde, en los Juegos Olímpicos de Barcelona, pudieron también competir las mujeres en la clases Windsurf y Europa, donde la regatista Natalia Via-Dufresne consiguió la medalla de plata.

“El programa olímpico ha ido poco a poco introduciendo a las mujeres. Ahora hay clases mitxtas y en Tokio 2020 las categorías masculinas y femeninas estarán equilibradas”, comenta Via-Dufresne, que navega en el Dorsia sailing Team en esta Copa del Rey MAPFRE.

En su opinión, la incorporación de las categorías femeninas en la vela de crucero tiene que seguir la misma progresión que en la vela olímpica. 

"La nueva categoría Viper 640 ha nacido con vocación de futuro, ya que no sólo quiere dar visibilidad a las mujeres que practican vela de crucero, sino incentivar la creación de nuevos equipos 100% femeninos", afirma Manu Fraga, director deportivo del RCN de Palma.

La medalla de oro en los JJOO’12 Ángela Pumariega, que compite en el Woman Essentia, reconoce que el RCN de Palma ha dado un paso muy importante en cubrir la necesidad de las regatistas en participar en una clase exclusivamente para ellas.

Patricia Suárez, del equipo de la Federación Gallega de Vela, está preparando su primera campaña olímpica en 49er FX para conseguir el sueño de todo deportista de participar en unas olimpiadas y, por supuesto, ganar una medalla. “El monotipo Viper 460 -afirma- es una chulada porque competimos todas en igualdad de condiciones. No hay diferencia en las velas, el palo… todo es exactamente igual. Resulta divertido retarnos a nosotras mismas”, afirma.

Mimi González y Natalia Vía-Dufresne coinciden en destacar lo mucho que ha cambiado la preparación olímpica. “En nuestra época no contábamos con un preparador físico, ni un nutricionista, ni un fisioterapeuta ni tan siquiera con un meteorólogo”, señala Via-Dufresne. Actualmente los equipos olímpicos, según apunta, son multidisciplinares y las clases tienden a ser cada vez más rápidas y más físicas.

“De ahí a que ahora los regatistas sean considerados como atletas cuando ya ocurría hace mucho tiempo en otras disciplinas deportivas”, añade González.

Patricia Suárez y Ángela Pumariega opinan que la profesionalización es igual para todos los países, por lo que “al final se trata de navegar bien y, sobre todo, el aspecto psicológico: ganar regata a regata, sin perder de vista el objetivo final”.

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