Náutica | Patrimonio

15 Septiembre, 2018

Arranca la Diada de Vela Latina de Mallorca más participativa de los últimos 15 años

Una flota formada por 41 barcos tradicionales se citan en Club Nàutic de Cala Gamba. "Tinita", "Mitjana" y "Savanna" lideran la clasificación en las tres categorías competitivas. “Este fin de semana celebramos una de las mejores Diadas de Vela Latina de los últimos tres lustros y nuestra idea es seguir creciendo”, afirma Antoni Estades, presidente de la entidad organizadora
Uno de los participantes en la Diada de Vela Latina durante la regata de ayer. Foto: Laura G.Guerra.

La XXII Diada de Vela Latina de Mallorca, organizada por el Club Nàutic de Cala Gamba, recuperó ayer el esplendor de principios del milenio al reunir a una flota formada por 41 embarcaciones tradicionales, prácticamente el doble del año pasado. El éxito de la convocatoria, según explicó Antoni Estades, regatista y presidente de la entidad anfitriona, se debe al esfuerzo promocional del club y a la idea de hacer confluir en un mismo acontecimiento tradición, compañerismo y competición. “Este fin de semana celebramos una de las mejores Diadas de Vela Latina de los últimos tres lustros y nuestra idea es seguir creciendo”, afirmó Estades, cuya embarcación, Tinita, botada en 1945, heredada de su abuelo, lidera la clasificación general en lla División Regata, donde se citan los botes con aparejo latino más competitivos.

El día amaneció encapotado y con el típico ambiente plomizo que traen los vientos preotoñales de Levante. La meteorología, que se preveía inestable, decidió sin embargo aliarse con la flota en las horas centrales del día y permitió al Comité de Regatas dar dos salidas para las clases Regata, Dragonera y Llaüts Clàssics, que realizaron un recorrido entre balizas visible desde la terraza panorámica del Club Náutic Cala Gamba. La brisa sopló entre 8 y 14 nudos.

El ya citado Tinita, tripulado por Toni Estades y Pere Reus, vencedor de la edición de 2017, mantuvo su tradicional mano a mano con el Ventolina (1942), del armador Jaume Durán, que hoy embarcó a dos jóvenes regatistas del equipo de la clase Laser del CN Cala Gamba. Tinita fue el más rápido en las dos pruebas y es claro favorito para la victoria final a falta de la jornada de mañana. Le siguen el Ventolina (2+2) y el Áncora (3+3). 

Gabriel Català, armador y patrón del crucero January Sails, uno de los veleros más laureados de la flota regional, se puso hoy al timón del Mitjana, una de las cuatro embarcaciones modelo Dragonera propiedad del Consell de Mallorca y demostró que el aparejo latino se le da tan bien como el bermudiano. Ganó las dos regatas de estos veloces monotipos construidos en 2002 en la Escola de Mestres d’Aixa de la institución insular y es líder en solitario, seguido por el Toro, patroneado por Bernardi Bibiloni, y el Magrat, gobernado por la regatista Marina Gallego.

El Savanna (1969), de Antonio Jover (1+1), encabeza la clasificación de la clase Llaüts Clàssics, donde se mide al Annika (1943), de Miquel Rigo, que mañana tendría que ganar las dos regatas que restan para desbancar si quiere desbancar a su único rival en esta categoría.

El grueso de la flota se concentró en la división Oberta, que no compite pero se ciñe a un recorrido costero trazado por la organización. Aquí se pueden encontrar embarcaciones de esloras muy diversas, pero con el denominador común de su aparejo de vela latina y la pasión por la navegación tradicional de su propietarios. La Balear (1924), buque insignia del Consell de Mallorca y una de las piezas más importantes del patrimonio naval de Mallorca, cruzó la línea de llegada en primera posición, merced a su mayor envergadura. Le siguieron el Atrevit (1968), de Juan Carlos Noguera; el Conquistador, de Juan Enseñat, y así hasta 25 llaüts y botes entre los que se encontraba el Callao (1893), el más antiguo de cuantos han logrado ser recuperados en Baleares. Su armador, el historiador Bernat Oliver, es autor, entre otros, del libro “Manual de Vela Llatina”, que fue presentado el pasado viernes como actividad inaugural del programa cultural de la Diada, que asimismo ofrece una exposición de modelos navales coordinada por Manuel Gómez, presidente de la Asociación de Amigos del Museo Marítimo.

Al término de la jornada en el mar, las tripulaciones disfrutaron de una “sardinada” en las explanadas del Club Nàutic Cala Gamba. El almuerzo comenzó justo en el momento en que empezó a llover en la Bahía de Palma.

Mañana domingo se reanudará la competición y la “trobada” para la clase Oberta a partir de las 12.00 horas. La organización, que cuenta con el patrocinio de Jeep y Auto Vidal y la colaboración institucional del Consell de Mallorca, invitará a todos los participantes a una paella y a continuación se procederá a la entrega de trofeos.

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